Más de la mitad de las parejas chinas no dispuestas a tener segundo hijo a pesar de la facilidad de

Aunque a menudo visto como una de las leyes más draconianas de China, la política de hijo único, introducida a finales de la década de 1970 y abandonada a principios de 2016, logra lo que se propone a hacer - frenar el crecimiento de la población del país. Más de tres décadas, como la prosperidad económica y la naturaleza han tomado su curso, el país enfrenta un nuevo problema demográfico: lo que parece que va a ser viejo antes de que sea rico. En el primer semestre de 2016, 8,31 millones de bebés nacieron en China, hasta 6.9 por ciento año tras año. De estos recién nacidos, 44.6% eran un segundo niño, 6.7 por ciento, según la FPA. De diciembre de 2015, aproximadamente 30.000 mujeres registrado para tener hijos en Beijing, sin embargo la ciudad sólo cuenta con aproximadamente 4.900 camas maternas y es capaz de servir a las mujeres sólo 25.000. Según el Anuario de estadísticas de salud de Pekín Unión médica Universidad prensa 2015, China sólo tiene 0,43 pediatras por cada 1.000 niños. La relajación de la política de planificación familiar significa que China tendrá 89.000 más camas de maternidad y 140.000 más obstetras y parteras en 2020, según la Comisión de planificación familiar y salud nacional. Diversas provincias han establecido las ruedas en movimiento para apoyar a las mujeres que quieren tener un segundo hijo, con planes para ofrecerles más licencia maternal pagada.